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miércoles, 1 de abril de 2009

Historia de un hijo

Consumidas ideas se esfuman
 Como las luces de la delicia del cigarrillo
 Emprendiendo caminos solapan
 Como el sonido de un grillo

Ideas formuladas por tu belleza
 Cuando te conocí dentro de tu fortaleza
 Mis internos demonios me decían
 Que eras la diosa y yo tu mecías

En el primer contacto de nuestros mundos
 Maldigo la falta del tiempo oportuno
 Cuando nuestros ojos al cruzar nos incitaban
A quedarnos cerca de nuestra amorosa cruzada

Reventando días de total consumo
Esperando dentro de mi cortina de humo
El regreso de tu espléndida mirada
Que en mi humilde corazón tanto llenaba

Perdido en mi desesperación
Agobiado por mi misma razón
Dudando de mi gran intuición
A millones de pedazos se fraccionó mi corazón

Llegaste de nuevo en mi vida
Riendo yo como niño de miles alegrías
Maldigo la razón del tormento
Del porque en mi brazos no estás dentro

Ahora sigo esperando
Como un caballero en su establo
Una gran daga perdida
Que me saque desesperadamente esta espina

 01-04-2009

2 comentarios:

Feroli dijo...

no entendi el titulo... perooo una pregunta... que te estas pasando que estas tan romanticon?

Jesús Escovar dijo...

nada..
me retaron a hacer un poema.
y ahí ta..
te amoooooooooo...